Resumen:
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Pasaba el tiempo, días, meses, años, y el oso no dejaba que madre e hijo salieran de la cueva. Pero ellos cada vez que estaban solos trataban de mover la roca para poder salir, sin lograr su objetivo. Juan crecía, cada vez era más fuerte. Hasta que llegó el día que pudo mover la enorme roca. Y escapó con su madre a cuestas. Estaban asustados, temían encontrarse con el oso. Bajaron la peligrosa pendiente, cruzaron el caudaloso río, estaban agotados con miedo de ser atrapados. Corrían, corrían sin parar. Hasta que por fin llegaron a un poblado donde decidieron quedarse.
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